César Mallorquí, nacido en Barcelona en 1953, se define como madrileño, no por patriotismo, sino porque vive allí desde que tenía un año.
Su casa siempre estuvo llena de libros, no en vano su padre también era escritor. No es de extrañar, entonces, que publicara su primer relato con 15 años, y que a los 17 ya fuera colaborador de la revista La Codorniz.
Sus obras han ganado premios de prestigio como el UPC, el Domingo Santos, el Ignotus, el Gran Angular, el Edebé varias veces…
Según el propio Mallorquí, nunca utilizó ningún manual de escritura durante su aprendizaje como escritor. Nunca asistió a un curso ni a un taller de escritura. Aprendió el oficio por su cuenta, estudiando y analizando los recursos de otros escritores, reflexionando y practicando.
En lo que respecta al tipo de novela que cuenta una historia, este autor asegura que existen algunas normas narrativas básicas y universales, pero no demasiado complejas.
Así, si pudiesemos contestar a la pregunta de por qué una vez elegida una novela el lector sigue leyendo, gran parte de la técnica narrativa se desvelaría ante nuestros ojos.
Muchos escritores han intentado poner por escrito estas respuestas, en manuales que Mallorquí divide en tres tipos:
- Aquellos en los que el autor se limita a filosofar sobre la escritura, como El arte de la ficción de Gardener.
- Los que ofrecen un compendio enciclopédico de todos los aspectos de la escritura, como El arte de la ficción de David Lodge.
- Y por último, aquellos en los que el autor explica no cómo se debe escribir, sino cómo lo hace él o ella, como Mientras escribo de Stephen King.

De este tipo es la obra de Mallorquí que hoy nos sirve de excusa: Este no es un manual de escritura, pero lo parece, publicado este año 2021 por MOLPE editorial, a partir de tres series de posts publicados en su blog de autor “La fraternidad de Babel”.
Cuéntanos, ¿cuál es tu proceso de escritura? ¿Coincides con alguna de nosotras?